Escuchando a la expresentadora de informativos de Telecinco en su nuevo programa, da la sensación de que siempre estuvo ahí. Se nos olvida ha pasado 20 de sus 23 años de carrera profesional en un plató y no en un estudio de radio, y aproximadamente la mitad en la televisión catalana. Los buenos profesionales saben desenvolverse con soltura en los diferentes medios en los que desarrollan su actividad y la directora de Hora 25, tras su exitoso paso por el fin de semana ha sabido adaptarse rápidamente a la tensión de un programa de estas características. Un programa de cuatro horas –excepto cuando hay fútbol- que quiere seguir siendo el gran referente de la radio informativa de nuestro país. De momento, lo está consiguiendo.
Hace algunos días El País publicaba una extensa entrevista a la periodista. Se la recomiendo. Junto a los asuntos más personales que en ella se abordan, Barceló hace algunas muy sugestivas consideraciones sobre la profesión, que viniendo de quien vienen, merecen ser atendidas. A estas alturas de su carrera profesional y después de más de dos décadas informando sobre los principales acontecimientos que han sucedido a nuestro alrededor, no está de más prestarle oídos a la voz de la veteranía. Para mayor comodidad he agrupado algunas de las manifestaciones a mi juicio más interesantes por temas:
Los periodistas jóvenes
“Se ha frivolizado tanto la profesión, que la gente cree que ser periodista es muy fácil. Incluso los que estudian Periodismo. Viene gente de prácticas que no tiene el hábito de leer periódicos, ni oír la radio, ni ver la tele, y creen que el periodismo de verdad es ese otro al que yo llamo de otra forma. O que ser periodista es presentar. A mí me preguntan becarios qué hay que hacer para ser presentador, y les digo: en este país hay 15 presentadores de informativos. Hay otros trabajos para un periodista, pero les cuesta entenderlo”.
La salud del periodismo
“Se ha devaluado. Como todo el mundo se autodenomina periodista, entiendo que la gente se confunda y nos ponga a todos en el mismo saco. Los que invaden a la gente con un micrófono, los que gritan en un plató, los que mienten, los que difaman y los que llamándose periodistas atacan como atacan. Deberíamos hacer autocrítica, poner todos el pie en el freno, sentarnos y decir: ¿hacia dónde va esta profesión? Porque me apasiona y me sabe mal que esté como está.”
La televisión y las audiencias
“Ya no hay espacio en las teles para estos productos que intentan darle una vuelta a la información. Lo siento, pero es que es lo único que sé hacer. Por eso colaboro con Canal+, que no está presionada por la audiencia. Ahora mismo son los únicos proyectos que me interesan. Yo ya he pasado por eso, sé lo que es levantarse cada mañana sufriendo a ver qué he hecho ayer. Yo he llegado a dudar de mi propio criterio periodístico por culpa de la audiencia, y no quiero volver a pasar por eso, para eso sí estoy mayor.”
“Los programadores te espetan: ¿cómo es que anoche hiciste un 15?; y tú: y yo qué sé. Y siguen: pero es que ayer dimos un 20; y tú: ya, pero las noticias eran otras. Esto te hace cuestionarte, empiezas a plantearte, bueno, voy a abrir con esto, no sea que demos mal de audiencia.”
“Ves que la radio y los periódicos son un reducto, pero en la tele no puedes hacer nada, porque incluso los informativos se convierten en programas de sucesos, sociedad y moda. Lo peligroso es verte haciendo la escaleta pensando en la audiencia. Dices, a ver, la noticia del día es que las bolsas se han desplomado, no nos volvamos locos. Eso pasará el día que en la radio se controle la audiencia al minuto. Cuando quiera traer al Nobel de Literatura y me digan: uf, eso no da audiencia. Ese día a lo mejor digo que no.”
Escasez de comunicadoras en televisión
“Hay algo que me molesta y preocupa muchísimo. Hubo un momento en el que las teles consiguieron que las periodistas dejásemos de ser floreros. Pero no sé qué pasa que todas las teles, insisto, todas, han vuelto a ese papel. El presentador importante es el hombre, luego sí, tenemos una chica al lado, mona, claro. Pero el peso lo lleva él. Considero que se ha dado un paso atrás terrible. Lo que conseguimos una generación de mujeres se ha vuelto atrás, y aquí los presentadores importantes son hombres, cuando una tía de 45 años puede estar sola al frente de un informativo como un tío de 64 y, además, comerse la cámara.”
Es la opinión de una periodista, a la que le quedó una asignatura para terminar la carrera (“Teoría e Historia de la Imagen, nada menos. Pero para no tener el título no me ha ido tan mal, ¿no?”), que dice no soportar ni la “negligencia” ni la “desidia” en el trabajo (sus broncas son proverbiales), que reconoce no tener siempre opiniones formadas sobre las cosas, y a la que le pirran las primicias. Aún cuando, y aquí me permito una maldad, da como primicia lo que no es. ¿Recuerdan un post anterior en el que tratábamos de analizar quién dio primero la noticia de que Gallardón no entraría en las listas del PP al Congreso? Servidor se enteró a través de Hora 25, aunque como pudimos comprobar, la noticia ya había aparecido unos minutos antes en algunos periódicos digitales. En esta misma entrevista a la que aludimos ella misma comenta: “Mira, nosotros dimos la primicia del fichaje de Pizarro en Hora 25. Y al día siguiente, la exclusión de Gallardón. A mí eso me pone como una moto, te lo juro. Esta profesión, lo bueno que tiene es que siempre hay algo que te sorprende. Ahora muchos dicen que sabían lo de Gallardón. Pues mira, yo no, y me puse frenética.”
Y ciertamente, como comenté en ese post, ella adoptó la actitud del que espera dar una primicia. Y no nos cabe duda de que eso es lo que pensaba. La intención es lo que cuenta, y cuando una persona inteligente y experimentada, ideologizada pero no sectarizada se planta en una redacción de informativos a las 12 del mediodía, cuando el programa no empieza hasta las 20h., las cosas no pueden salir demasiado mal.
1 comentario:
¡Por fin llegó el chapapote a las Costas Gallegas!
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