Todo lo que quisiera decir -o al menos la esencia de lo que opino- sobre el juicio de Telma Ortiz Rocasolano contra la prensa del corazón, lo ha expresado ya Manuel Alcántara en su columna de este miércoles:
"La fama, que es la prima de pueblo de la gloria, trae estas cosas. Los que en las esquelas se llaman «y demás parientes», adquieren una notoriedad inmerecida y mucha gente desea saber algo de sus vidas y milagros, sobre todo de sus vidas, ya que lo milagroso es que se hayan hecho célebres estas criaturas de nulo relieve social. Habría que establecer un tratado de límites. Algo que impidiera agobiar a la gente que se hizo conocida y a la vez nos permitiera a nosotros seguir teniendo el gusto de no conocerla."
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